Nos costó buscar la fecha, pero por fin se consiguió. La IV Ruta del Jamón se puso en marcha y con más participantes que nunca. Desde aquí un agradecimiento a tod@s, que hicieron el evento mucho más animado.

Parecía que el tiempo no iba a estar con nosotros, lluvias durante toda la semana y temperaturas entre 3º y 9º grados, pero como tantas veces ocurre, el día estuvo mucho mejor de lo esperado, quizás los rayos del sol reflejados por la grasilla del jamón nos dieron más calor.

Lo primero, cargar las viandas y especialmente los jamones. Esta vez las victimas iban a ser 2 paletillas ibéricas compradas de nuevo gracias al amigo de Roberto. Además, venían acompañadas de unos buenos lomos ibéricos, a los que se añadieron quesos y vinos para poner a prueba nuestras papilas gustativas. 

Unos bikers salieron de Guadarrama y otros de Villalba para reunirnos todos en la Ermita del Cerrillo donde hicimos la primera cata del jamón acompañada de caldos de diversas regiones: Ribera, Rioja, Toro… Vinieron muchos y no quedó ninguno.  «Poco vino» habrá que subrayarlo en la camiseta.

Tras medio jamón y cientos de risas continuamos hacia el siguiente hito, el refugio de los forestales al comienzo de la subida a Abantos. Pero antes hubo que comprar más pan que ya habíamos dado cuenta de todo el que llevábamos.

Hubo una pequeña caída, pero se pudo continuar con una ligera molestia. Además, llevábamos médico en el grupo, una pediatra. ¡Qué mejor para un grupo con un espíritu tan joven!

Disfrutamos de las vistas en el refugio de los forestales y del resto del primer jamón, del que solo quedó el hueso.

Continuamos subiendo por la carretera hacia Abantos, disfrutando de un día soleado con vistas al Escorial y el embalse de Valmayor con los matices del fondo otoñal. Tomamos el desvío hacia el Camino de las Embarazadas, disfrutando del paisaje y la buena compañía.  Cruzamos la M-505 dirección a la silla de Felipe II. Esta zona en otoño es espectacular, te envuelve. Tiene pequeños lugares llenos de encanto entre la Fuente de la Reina y la Cueva del Oso.  Gaspar aprovechó para pillar unas cervezas, el vino ya escaseaba a pesar de 10 botellas con las que partimos.

Bajamos a la Herrería donde nos esperan Asun y Virginia con unas exquisitas trenzas para el postre en la Ermita de la Virgen de Gracia. Aquí  comenzamos el segundo jamón, acompañado de los quesos que trajeron algunos compañeros de sus pueblos queseros favoritos, bollos hechos a mano, chorizo, bombones, etc. etc. etc. Una charla animada, más risas, más alegría, otro buen rato.

El sol iba preparándose para el atardecer y el frío comenzó a hacer su presencia, lo que no evitó disfrutar de un magnífico día.

Recogimos y nos preparamos para el final de ruta. Unos atajamos hacia la estación de El Escorial y otros continuaron de vuelta a Villalba. Una despedida tras recuperar una mochila perdida y unas fotos a una actriz famosa que sólo conocían Guti y Jesús, quizás de algún sueño 😉 

Así se cierra esta IV ruta del Jamón, que marca el fin de las aventuras de un año, que ha tenido rutas destacadas como la de Guadalupe, la continuación por Galiza, el Valle del Silencio en el Bierzo, los Pueblos Negros de Guadalajara, los túneles de la Garganta de los Montes,  la majestuosa Segovia, y tantas y tantas rutas por la sierra de Guadarrama llenas de anécdotas, risas, confesiones, compañerismo, amistad y pura felicidad. Tantas veces bromeamos que la bici es nuestra psicóloga y descubres que Victor Küppers  nos pone ya de ejemplo de positividad.

Un cierre que da comienzo a la esperada V ruta del Jamón, que nos deparará nuevas aventuras. ¿Rías Baixas, Montañas Vacías, alguna vía Verde? Se abren las sugerencia para mantener la ilusión bien alta. 

Yo ya voy poniendo mi primer deseo, que Miguel y Carol no falten a la V Ruta del Jamón, que se les ha echado mucho de menos.

Conde Mango 

19/11/2022