El País Vascos es una combinación de placeres para cualquier biker. Existen infinitas rutas para explorar por sus montes y dar placer a nuestros ojos desde sus miradores. Si además, le añadimos los trayectos por la costa, con sus acantilados y playas nos costará avanzar, pues a cada kilómetros querremos tomar otra foto para plasmar la alegría que impregna nuestra retina.
Si a todo esto, le añadimos sus bellos pueblos y su gastronomía, el éxtasis es total.
Eso sí, es recomendable ir un poco preparado, pues el desnivel es exigente.